La intervención logopédica se centra en la rehabilitación de las funciones comunicativas, del lenguaje oral y escrito, de la voz, del habla y de las funciones orales no verbales.
La metodología que se sigue tiene los siguientes pasos: evaluación con pruebas especificas, entrevista con los padres y devolución de información, con los resultados y posible diagnostico, informe de logopedia y de los demás profesionales, y finalmente la creación de un plan de intervención formado por objetivos individuales adaptados a las necesidades lingüísticas, del habla y/o comunicativas tanto escritas como orales.
El principal objetivos de la evaluación es descartar y/o encontrar en el paciente problemas en el desarrollo léxico-semántico (receptivo/comprensivo), morfológico-sintáctico, fonético-fonológico y pragmático. Conocer los procesos de aprendizaje y acceso de la lectura y la escritura. Respecto al habla, descartar problemas de discriminación visual y auditiva y realizar una exploración anatómico-funcional de los órganos implicados en las funciones orofaciales (respiración, voz, habla, masticación y deglución), etc.
El objetivo principal de la intervención, es rehabilitar los trastornos, mejorando así la calidad de vida de los pacientes y sus familias, generalizar las adquisiciones logradas en el tratamiento a distintos contextos de la vida del usuario para conseguir su máxima autonomía, independencia e interacción social.
Trabajamos con:
- Trastornos del desarrollo del lenguaje: retraso del lenguaje, retraso fonológico, TEL.
- Trastornos de la fluidez del habla: dislalia fonético-fonológica, tartamudez infantil, taquilalia, voz cansada…
- Trastornos de las funciones orofaciales: deglución atípica, empuje lingual, labio leporino
- Trastornos por déficit cognitivos graves: dificultades del lenguaje y comunicación por autismo, TGD.
- Trastorno del aprendizaje de la lectura y la escritura: dislexia, disgrafía, retraso lector
- Trastornos de la voz: disfonias infantiles de tipo funcional.